Mientras nos quedamos en casa para cumplir con las medidas de distanciamiento social, cada vez más personas se animaron a agarrar un delantal, juntar sus ingredientes y preparar alguna receta. Hoy muchos se animan a cocinar: desde los que nunca habían entrado a la cocina hasta las que ya lo hacían antes durante su rutina.
Como la dinámica del mundo entero cambió, el comportamiento de las personas también. En algunas familias se cocina mucho más seguido, en mayores cantidades, se planifican los tiempos y se administran las porciones.
Para entender un poco más sobre esta nueva conducta, hablamos con algunas mujeres para que nos cuenten cómo están viviendo esta situación, desde las más jóvenes que de la noche a la mañana pasaron de ser hijas a ser las nuevas amas de casa, hasta las más grandes que dejaron de recibir a sus nietos para pasar recetas por whatsapp.
Están quienes disfrutan de experimentar con nuevos platos y sabores. Algunas nos respondieron: “Cocino todos los días, hago nuevas recetas y encima me salen ricas”, “Cocino nuevas recetas: tortas, panes; cosas que nunca antes había intentado hacer.” Están también aquellas quien consideran a YouTube su nueva mejor amiga con todas las recetas y tutoriales.
Por otro lado, están las mujeres que se encargan de planificar correctamente la alimentación de la familia. “Programo el menú semanal y compro a largo plazo” nos respondía una de ellas. Por las restricciones sanitarias, hoy en día ir al supermercado implica muchas medidas de desinfección e ir a cada rato no es algo práctico, por lo que muchas prefieren realizar compras grandes en plazos de tiempo más prolongados.
“Cocinamos todo y congelamos en fracciones para utilizar, hasta las frutas están fraccionadas”, nos cuenta una mujer sobre la nueva forma en la que administra la cocina en su hogar.
Además de esto, también están quienes se tuvieron que organizar para compaginar el trabajo, las tareas del hogar y el tiempo para cocinar. Una madre nos decía: “Administro el tiempo para que el almuerzo esté listo a las 12:30 hs. Las primeras semanas comíamos a las 3:00 hs. de la tarde por ahí”.
Las cantidades también aumentaron. Ahora prácticamente todos los miembros de la familia comen en casa, todas las comidas, es decir: el desayuno, el almuerzo, merienda y cena, lo cual implica un mayor esfuerzo al momento de cocinar.
Entonces, ante esta realidad, ¿qué oportunidad tienen las marcas para adecuarse a este nuevo contexto? Los ingredientes en sí son un mundo aparte, como los alimentos, las frutas, los preparados, condimentos, etc. También están las líneas de envases para guardar congelados, kits de tappers, nuevas ollas o utensilios que se necesitan en la cocina.
Los chefs que hoy no pueden cocinar en sus locales, ¿por qué no aprovechar el momento y enseñar a cocinar a las personas desde casa? ¡No nos olvidemos de los electrodomésticos que facilitan tareas! Las multi-procesadoras, batidoras, hasta congeladoras o lavavajillas.
Podemos mencionar muchos otros negocios que se relacionan al acto de cocinar que pueden encontrar una oportunidad en este contexto incierto. Ante esta pandemia, también podemos reinventarnos como empresas, ¡solo debemos dejar volar la imaginación!